El presente libro busca repensar la labor pedagógica como una labor de acompañamiento fundada en la empatía, en el compromiso y en el afecto común. Por ello, a través de una hermosa analogía entre la paternidad y la docencia, Carlos Yushimito propone asumir la función de los docentes y mediadores de lectura como una en la que los jóvenes se sientan acompañados en el proceso de apropiación del libro, en la socialización de la imaginación y en el resguardo de su intimidad.
El autor centra su análisis en la construcción narrativa de la identidad, en aquella identificación cognitiva y emocional que se ejercitan como competencias a través de la ficción literaria. Así, elabora su discurso en torno a cómo la lectura literaria es una las herramientas naturales que poseemos los seres humanos para dotar de sentido y coherencia a las experiencias que todos acumulamos y precisamos compartir. El respeto y la escucha a esas formas en las que los estudiantes se apropian de los textos y se autodescubren a través de ellos, serán fundamentales en este quehacer comprometido.
Lima, 1977-