ISBN 978-612-00-6675-1

Reseña

La intervención y la injerencia de seres extraños del firmamento procedentes de Lutonia y Arteano, marcaron el molde de la primera Edad de la Tierra Planetaria, llamada también de la esclavitud. Luego de una gran batalla sangrienta entre inmortales, los seres extraplanetarios decidieron abandonar por siempre el planeta, sin embargo, dejaron un legado de poderes a los nobles para conducir los destinos de sus pueblos. Herencia maligna que a esos seres les permitía convertirse en brujas, vampiros y lobos, por eso los pobladores los llamaron los híbridos.
La lucha por la libertad de los seres vivientes terminó cuando erradicaron a los seres malignos, y de esta forma se dio fin a la edad del Reino de los Dominio Personales. A partir de ese acontecimiento histórico, los seres vivientes empezaron a luchar entre ellos para convertir a sus pueblos en la hegemonía que domine a todas las naciones existentes y de aquellas que estén por descubrirse.
En ese afán, se generaron las tres primeras guerras planetarias, cuyas consecuencias generaron altos costos sociales y económicos para las naciones. Luego de la última conflagración por el poder y domino total de la Tierra Planetaria, dos potencias empezaron a ser los protagonistas para constituirse en el único hegemónico del globo, por un lado el Imperio de las Águilas y por el otro el Imperio de los Dragones. En ese camino de pugnas, los Dragones iniciaron en la segunda década del siglo XXI, una guerra biológica, a la que se catalogó como la IV Guerra Planetaria, accionar que puso de rodillas a todo el mundo, sin embargo, ese hecho la comunidad internacional no pudo comprobar la autoría de los diseminadores en los siguientes años de producido el hecho.
El Imperio de los Dragones, se dio cuenta que la mejor forma de avasallar y dominar al mundo, seria conduciendo una nueva guerra biológica. Ellos crearon el «virus Scar Chip», y lo diseminaron por todos los territorios de sus adversarios. Los científicos e investigadores del Imperio de las Águilas y sus aliados, determinaron que esos patógenos nocivos eran monitoreados por señales emitidas desde estaciones de comando y control ubicadas en el territorio de los Dragones. Situación crítica y de emergencia, que obligó a los aliados infiltrar a un equipo especializado llamado «Save the World», a quienes les encomendaron como misión, cerciorarse que desde los territorios del adversario hegemónico, efectivamente se venía monitoreaba a los billones de partículas genéticas que venían azolando a los seres vivientes con una pandemia al mundo planetario.
Esa información vital y sensible, una vez comprobada por el grupo suicida y alcanzado a los Tribunos y altos mandos del Imperio de las Águilas y de sus aliados; generó la decisión de desencadenar un ataque nuclear, que tuvo la misma respuesta por parte del otro hegemónico. La Quinta Guerra Planetaria dio como resultado, la extinción de las dos hegemonías y casi la destrucción total de la Tierra Planetaria.