Habitualmente, el volumen del primer semestre del año de la serie Perú Hoy se dedica a un balance de las principales líneas de acción seguidas por el gobierno en funciones. De esta manera, cada cinco años, buscamos ofrecer una reflexión de la gestión quinquenal del gobierno saliente y algunas proyecciones sobre la administración recién inaugurada. Hemos procedido así durante 20 años.
En este sentido, este volumen aborda una situación excepcional: han pasado cuatro presidentes en cinco años, algo que no hemos tenido en la historia reciente del país. Agregado a ello, el contexto determinado por la crisis sanitaria. Sin embargo, lo inédito de la situación pareciera solo un espejismo, pues, en realidad, lo que estamos viendo es un escenario que fue generándose paulatinamente y que ahora se evidencia con toda nitidez.
En el segundo semestre del 2020, meses después de haberse declarado la emergencia sanitaria nacional, había plena certeza de que no habíamos arribado a ninguno de los objetivos que aparentemente se planteó el gobierno de entonces para hacer frente a la situación: en salud, estuvimos entre los países con mayor cantidad de infectados y muertos per cápita en el mundo, teniendo en cuenta, además, que la cifra oficial estaba sumamente subvaluada, como supimos luego; agregado a ello, teníamos la caída del Producto Bruto Interno (PBI) más importante en Latinoamérica y un aumento proyectado de pobreza muy fuerte, que luego el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sinceró en alrededor del 30% de la población peruana, colocándonos solamente detrás de Argentina en el panorama regional.