Una historia de tres patitos traviesos que no quieren ir a descansar y escabullen la mirada vigilante de mamá pata para irse a nadar, solo que el agua no pueden encontrar y terminan perdiéndose. Niños y niñas se sienten identificados con estos personajes porque los conecta con sus experiencias y temores.
Este relato, y el juego que genera, ayuda a niñas y niños a manejar las angustias y temores que les causa la separación de los adultos responsables de su cuidado.
La historia también permite que disfruten de los sonidos de las palabras, y que tomen conciencia de las rimas.