Chigrip se llama el pueblo donde viven Ítala y su mamá. Sobreviven con labores de costura que les llevan todo el día, pero hay algo que hace soportable el trajín: el hermoso canto de la niña. A Ítala también le gusta cantar, y le encanta ser escuchada. Y un día, un gran señor queda sorprendido por ese don y propone a la niña algo increíble que puede sacarla a ella y a su madre de la miseria.