Hace 32 años, 195 países del mundo (entre ellos el Perú) establecieron
un compromiso histórico, inigualable y desafiante: garantizar el pleno
ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Este reconocimiento
lo refrendaron la mayor cantidad de Estados del mundo en la
Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) que, al ubicar como
centralidad a las y los menores de 18 años, se constituye en un importante
y obligado referente para avanzar hacia ese proyecto de humanidad
que inspira la Carta Universal de Derechos Humanos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef ) asume
este mandato con convicción y responsabilidad para que más niñas,
niños y adolescentes cuenten con condiciones de bienestar que favorezcan
su desarrollo pleno e integral, en especial con aquella población más
excluida. Desde 2017, puso en relieve, en el Perú, el compromiso con
la adolescencia al promover que el Estado y la sociedad en su conjunto
colaboren para que las y los adolescentes del país gocen de mejores
condiciones para su desarrollo y superen las barreras que lo impiden.