En el marco del esquema procesal constitucional peruano son siete los instrumentos de defensa constitucional. Los procesos de tutela de derechos (conocidos también como procesos constitucionales de la libertad) y los procesos constitucionales orgánicos. Mientras que los primeros (entre los que se encuentra el habeas corpus, el amparo, el habeas data y el proceso de cumplimiento) apuntan a la protección o defensa de los derechos fundamentales, los segundos en cambio (entre los que están el proceso de inconstitucionalidad, la acción popular y el proceso competencial) buscan tutelar objetivamente el principio de supremacía constitucional. A ello incluso bien podría sumarse desde una perspectiva residual, la protección internacional configurándose lo que algunos también denominan como la jurisdicción supranacional de la libertad.