En las diversas relaciones jurídicas de las personas está presente el principio de buena fe, prueba de ello es que lo encontramos referencias a este principio a lo largo del Código Civil tales como en el Libro de Acto Jurídico, en Familia, Sucesiones, Derechos Reales, Obligaciones, Contratos e incluso en el Libro de Registros Públicos. La doctrina es unánime en que la buena fe se materializa o se presenta en diversas manifestaciones como una valorización de los hechos. Es decir, la calificación de si actuó de buena o mala fe siempre se determinará con posterioridad a los hechos. En esa línea es que se presenta esta obra colectiva.