El homenaje a Rosemary Rizo-Patrón se justifica en sí mismo. De
modo que hacer una presentación es, si se quiere, redundante. Y,
no obstante, decidimos hacerla sobre todo para expresar nuestro
cariño a nuestra —vamos a llamarla así— maestra de la Fenomenología en
América Latina. No solo es, más allá de toda consideración, una muy competente
investigadora; también ha transitado todos los caminos y recodos
de la enseñanza, ha sido una pulcra editora —de libros, de revistas, etc.—,
una conferencista sin igual, una traductora generosa con las fuentes y con
la acogida en nuestra lengua de textos complejos raramente al alcance del
público hispanohablante.