La investigación en lógica no puede hacerse sin una perspectiva filosófica. Por ende, sin la filosofía se reduce a una serie de reglas matemáticas y formales que no tienen nada de «lógicas» en el sentido más humano y racional posible. Pues bien, este libro busca armonizar tanto la lógica como la filosofía en un esfuerzo transdisciplinario. Las ciencias y las humanidades nunca han estado tan íntimamente conectadas mediante la lógica. Por ello, este texto tiene la intención de recuperar temas que se creían exclusivos de los filósofos, pero que bien analizados también pueden ser estudiados desde la lógica por cualquiera. Lo que se desea es animar a las nuevas generaciones de investigadores para que no le teman a la lógica y, más bien, se atrevan con valentía a explorar su estructura con la intención de descubrir algo que pueda servirles para sus más profundas reflexiones.