Han transcurrido muchos años desde la primera edición de este libro, que respondía a los reiterados intentos por parte de un sector integrista de la Iglesia católica de descalificar el estudio crítico de la Biblia. Sin embargo, lamentablemente las lecturas literalistas y doctrinarias siguen reinantes, lo que hace que nuestra respuesta siga tan vigente y necesaria hoy como ayer; tan así que seguíamos oyendo pedidos que se reedite el libro. El CEP, editor del texto, ha recogido esos pedidos, y de común acuerdo decidimos responder afirmativamente. Valga anotar que, desde que se publicó este texto (1997), ha habido algunos hitos importantes relacionados con la Biblia. El más notable de ellos fue el Sínodo de obispos en Roma en octubre de 2008, dedicado a la Biblia en la vida de la Iglesia, cuyo fruto maduro es la Exhortación Apostólica del papa Benedicto XVI, Verbum Domini. Un extenso párrafo dedicado allí a la hermenéutica (ns. 29-47) nos confirma en la rectitud, pertinencia y actualidad de nuestra exposición en este libro. Esta edición, además de algunas correcciones y actualizaciones, ha sido enriquecida con un apéndice dedicado a lo que hoy es una creciente corriente ideológica en el mundo: el fundamentalismo, que en lo religioso lleva a cabo una lectura literalista de los textos, con obvias consecuencias perniciosas en su aplicación a la vida, como se observa en el islamismo y en no pocos movimientos pentecostales. Mi compañero durante varias décadas de andanzas en el mundo bíblico, Manuel Díaz Mateos, coautor de este libro, partió hacia la casa paterna. Por eso, el que suscribe y el CEP no podemos menos que dedicarle esta edición como testimonio público de admiración y gratitud.