Escritos con prolijidad y con una narrativa que evidencia asiduas y atentas lecturas de clásicos y contemporáneos, Luis Fernando Herrera Benites nos deleita con esta selección propia de relatos escritos en los complejos momentos que nos ha tocado vivir como sociedad.
Herrera nos transporta con una imaginación poderosa de la ciudad al campo, a la playa, va creando una atmósfera de misterio de la cual nos hace cómplices. Las imágenes que su escritura proyecta lo revelan, igualmente, como un guionista iniciado, como un narrador visual capaz de adentrarse así mismo en la profundidad psicológica de los personajes que inspiran sus historias. Los rigores de la juventud se contraponen a los de la gastada experiencia y los escenarios disímiles agudizan esa natural distancia.