Los retornos de Luis Cruzalegui brilla con luz propia. Es un libro articulado y coherente cuyo hilo conductor es el mundo interior de Lucio, su emotivo protagonista, que encuentra en los ríos de la infancia, las viejas iglesias de su pueblo y los amigos perdidos que se buscan con ansiedad un espacio propio, un lugar donde recordar, crear y recrear. La grieta entre el pasado y el presente, la compleja dinámica entre la ilusión y el desencanto son temas centrales de este texto en el que un personaje desterrado en la gran ciudad reconstruye, a través de la palabra, su experiencia del lugar de origen: Sócota, Cutervo, en donde la naturaleza está viva; sin embargo, regresar parece imposible para Lucio, cuya interioridad es explorada con sabiduría y pulso por su autor. En esta novela el lenguaje es de una sensibilidad tal que incluso las frases más sencillas se cargan de fuerza. El estilo, sencillo y económico, es un acierto, con un uso apropiado del lenguaje coloquial y las notas orales. Esa transparencia es perfecta para presentar el drama de Lucio, un personaje escindido entre el aquí y el allá, entre Lima y el pueblo. Por todo lo anterior, Los retornos es un libro de mucho interés, maduro y bello, que constituye un aporte dentro de la literatura peruana actual. No tengo la menor duda de que gracias a él, su autor tendrá un auspicioso debut como narrador.
Luis Hernán Castañeda