La importancia de este libro estriba en que contribuye a difundir las ventajas de implementar la gestión estratégica educativa para la formación de los estudiantes en la actualidad, ya que expone la necesidad de articular un discurso que tome en cuenta la participación de cada uno de sus miembros en la solución de las diversas problemáticas en las que está inscrito el proceso educativo en relación con los cambios permanentes del mundo y con la realidad particular de cada uno de los centros educativos.
Asimismo, da cuenta de la apertura y la flexibilidad que deben tener los centros de formación para que sus prácticas educativas no excluyan a ninguno de los estudiantes, ya que la escuela del “nuevo mileno” debe contar con las herramientas adecuadas para que los estudiantes puedan desarrollarse de una manera integral y sean agentes de cambio en la construcción de una realidad guiada por el bien común.