La conducta cristiana de cada uno de nosotros, cristianos, ayudará a otros a descubrir la presencia de Dios en el mundo y los animará al ejercicio de su libertad para amarle y amar a los demás. A veces, solo ofreceremos el que se nota que tratamos de vencer nuestros defectos. No todos lo entenderán o harán interpretaciones torcidas de nuestro comportamiento; a Jesús, muchos no le entendieron. Para vivir vida cristiana, la vida de hijos de Dios, disponemos, además de la Biblia, de los sacramentos, la oración y la Iglesia en la que todos estamos unidos entre sí y con Cristo Jesús, Cabeza de la Iglesia. Y tenemos una madre, María, que siempre nos acompaña.
Cada uno ha de hacer su peculiar búsqueda de Dios. No hay camino, se hace camino al andar. “La gran noticia” es un buen medio para ir recorriendo ese camino personal.