Después de una década de investigación sobre la poesía y de haber publicado dos poemarios, decidí en pleno confinamiento, debido a la pandemia de COVID-19, que era oportuno y necesario culminar la escritura del libro sobre los beneficios de la poesía en el campo de la salud mental y del desarrollo humano.
Esta motivación surgió, de un lado, por la inquietud proveniente de mi formación académica como psicóloga, con cuarenta años de experiencia profesional, y de otro, por los hallazgos bibliográficos encontrados en diferentes países que, desde larga data, han demostrado con éxito la aplicación de la Terapia Poesía en el área clínica y educativa, constituyendo una herramienta importante dentro del campo psicoterapéutico tal como se describen en un capítulo dedicado a dichas técnicas.
Otro elemento importante, que me condujo a profundizar sobre esta temática, han sido las observaciones e interrogantes que se fueron generando en torno a los móviles que conducen a las personas a escribir poesía y consecuentemente a participar en los recitales y encuentros poéticos a nivel local e internacional, de los cuales formo parte.
Un hecho que llamó mucho mi atención fue que la mayoría de poetas resaltan su precoz iniciación en el campo poético, a diferencia de mi experiencia personal, que se manifestó en la etapa madura, lo cual me llevó a plantearme la importancia de la estimulación y el fomento de la literatura, y en especial, de la poesía desde la temprana edad.
El investigar los efectos de la poesía en el cerebro y comportamiento humano, me condujo a un enfoque más amplio, referido al campo social. Por lo tanto, el estudio que al inicio se circunscribía a un abordaje individual del ser humano, cobró una dimensión biopsicosocial.
Con el propósito de complementar el marco teórico e histórico sobre la poesía, consideré oportuno e indispensable recabar la opinión de un grupo de poetas contemporáneos de diferentes nacionalidades, los cuales me brindaron sus testimonios. En ellos, han vertido sus conceptos, inquietudes y trayectos de vida. Dichos testimonios se plasman en el último capítulo y constituyen un rico acervo cultural.
Finalmente, debo manifestar que la escritura de este ensayo-investigación me ha ofrecido la oportunidad de descubrir facetas poco conocidas o difundidas de la poesía, así como, ahondar sobre las virtudes de la poesía y del alma humana.
Abrigo la esperanza de que la lectura del presente libro ayude a los lectores a responder por sí mismos las interrogantes, así como sirva de herramienta educativa y psicoterapéutica a los profesionales de la salud mental y del área educativa, al mismo tiempo, contribuya, de alguna manera, a restituir el sitial que le corresponde a este hermoso e importante arte que representa la palabra poética.