En el bosque, el río ha enfermado y está próximo a morir, y con él todos los seres que habitan el mundo. Solo la alegría de los pájaros puede salvarlo; pero el hombre ha acabado con sus trinos, su dicha y su libertad. Sin embargo, en el corazón del ave más fiel y amorosa aún brillan el amor y el perdón que podrían salvarnos.