La poesía de Julia Wong revela mucho de su alma extraordinaria, su sentido de observación, su gran corazón y su manera de estar en el mundo. Se trata de textos de poesía y dulzura extremas, muy íntimos, donde sentimos el interior de un ambiente en el que imperan la ternura y el cuidado.
La característica más sobresaliente de este libro es exactamente el hecho de que el más íntimo detalle es a la vez universal. Fácilmente imaginamos la acción en un pequeño pueblo en los Andes. Toda la atmósfera refiere a este lugar único y mágico. Podemos, por otra parte, trasladar este imaginario a un pueblo aislado en China, y todos los detalles encajan perfectamente, y parece que solo puede tener lugar allí. Sin embargo, ¿por qué no en un pueblo de Andalucía o Galicia, de los Alpes o de Trás-os- Montes?
Chepén (La Libertad),