La reflexión que ofrece este libro constituye un hito historiográfico sin precedentes. La centralidad de la memoria andina
adquiere un protagonismo estelar, es alrededor de sus realizaciones, de sus logros y derrotas, que Flores Galindo nos propone pensar el país y nos invita a pensar en una idea. Una gran
idea. Efectivamente, a lo largo del libro, de manera metódica y
además bellamente escrita, el lector puede hallar un hilo
conductor, un centro narrativo para reconstruir la historia del
Perú desde la memoria histórica indígena.
El concepto de Utopía andina, que estructura el relato de
Buscando un inca, constituye una propuesta límite en las narrativas totalizadoras sobre el país. Es a la vez un programa de
investigación, una agenda de realizaciones político sociales y
también, el imperativo por diseñar una utopía, una gran utopía
para el Perú, que hunda sus raíces en lo que nos distingue
como sociedad y como civilización.
Este libro, que ya ha sido traducido a varios idiomas, es
con toda seguridad, el relato más ambicioso que haya podido
elaborarse, teniendo como eje narrativo, a una voz, a un actor
colectivo, cuyas señas distintivas se hunden en el pasado
prehispánico y que a lo largo del tiempo, ha pervivido, logrando integrarse, con creatividad y en conflicto, con todas esas
sangres de las que hablaba José María Arguedas; a quien justamente, Alberto Flores Galindo le dedica uno de los capítulos
más sobresalientes.