En este libro vamos a fijarnos en las conquistas de aquellos hombres, filósofos griegos y sabios hebreos, que empezaron a reflexionar desde lo sencillo y cotidiano: en las cosas de todos los días. Y, como producto de su trabajo indagador, construyeron el pensamiento filosófico y la sabiduría recreadora, que ha fundamentado la historia de la humanidad y ha dado sentido y frescura a la vida de millones de personas y culturas de todos los tiempos.
Las dos filosofías: la griega y la hebrea, coinciden en la ética; es decir, en el arte del bien vivir para conseguir la felicidad. Este ejercicio se concreta en la praxis cotidiana y en la búsqueda prudente y metódica de la vida feliz.
Para ambas culturas, la sabiduría es la que libra al ser humano de la ignorancia y los vicios esclavizadores, origen de todos los males y campo de cultivo de la infelicidad, que afecta a uno mismo y a los demás.
Nadie nos conoce mejor que nosotros mismos. Ninguno es feliz si no ama lo que es. Y, nadie ama a los demás, si antes, no se ha amado a sí mismo.