ISBN 978-612-49047-0-7

Reseña

Auquimarca nos recuerda que la historia de la humanidad también es la historia del desarrollo del conocimiento y por consecuencia el entendimiento de nuestro pasado, la mejora del presente y la proyección al futuro. Las evidencias arqueológicas halladas en el distrito de Chilca, provincia de Huancayo es el descubriendo más relevante en estos tiempos modernos que muestra un legado cultural trascendental al
mundo.
Los abuelos del Valle del Mantaro determinaron de forma etérea mostrarse al mundo en el 2021 en la ejecución del proyecto vial en su componente “Alcantarillado pluvial de la Av. Leoncio Prado, tramo: Jr. 9 de octubre-río Mantaro, en el distrito de Chilca, provincia de Huancayo”, presupuestado por el Gobierno Regional de Junín. En pleno desarrollo del
saneamiento básico se descubrieron cámaras funerarias con vasijas, cerámicas suntuarias, inmediatamente se paralizó la obra para salvaguardar los primeros hallazgos y se emprendió un nuevo proyecto trascendental, esta vez el Proyecto de Rescate Arqueológico dirigido por Dannal Manuel Aramburu Venegas.
El espacio de trabajo de la obra de alcantarillado se convirtió en un lugar místico, dirigidos por los maestros de la cultura se realizó rituales ceremoniales con las ofrendas de coca, flores, frutas, granos, miel y velas en expresión de respeto a la memoria de los muertos hallados en Auquimarca, en este ambiente espiritual empezaron los trabajos de excavación, registro y recuperación arqueológica, encargado por los
especialistas en sistemas de información geográfica, ingenieros geofísicos, ingenieros civiles, ingenieros informáticos, cadistas, arqueólogos, zooarqueologos, antropólogos, forenses, foto documentalistas, soldados del Cuartel Ejército Peruano de Chilca, obreros, responsable de la centralización y catalogación de una gigante base de datos.
La capacidad de un trabajo minucioso del equipo multidisciplinar por preservar cada uno de los hallazgos y respetar estrictamente la Ley General 28296 que establece la defensa y protección del Patrimonio Cultural de la Nación y con asistencia técnica permanente del Ministerio de Cultura a través de la Dirección Desconcentrada de Junín, se descubrió un cementerio con 130 tumbas, con abundantes vasijas de las
que se destaca botellas, estatuillas de cerámica, cántaros, jarras, cantimploras, cucharones, cucharas, cucharitas, platos, tazones, vasos, adornos de piedra, alfileres o tupus metálicos de hojas circulares o elipsoidal, agujas moldeadas, morteros, expresiones textiles y restos óseos de perros, cuyes, entre otros animales.