Los historiadores también se enamoran. En estas cartas Jorge Guillermo Leguía, importante historiador de la Generación del Centenario, muestra una faceta desconocida para muchos: un amor apasionado y quizás hasta delirante hacia su novia, Emilia Romero. Las cartas entre ambos son además un himno al amor, pletóricas de romanticismo y de bellas imágenes metafóricas. Fueron escritas en 1933, durante los dos meses en que él estuvo preso, acusado injustamente por razones políticas.