En muchas historietas el medio ambiente es el factor decisivo en la construcción del personaje. No es la excepción el caso de El ronsoco azul, un feliz y refrescante canto a la cultura del oriente, donde la definición de identidad ocupa un lugar determinante. Apoyada en un efectivo discurso en clave de humor, la historia de este original y divertido roedor gigante nos lleva inevitablemente a la reflexión, haciéndonos cuestionar el papel que nos corresponde asumir tanto en la naturaleza como en la sociedad misma.