El bosque húmedo tropical de llanura amazónica denominado Quinillal se encuentra cercano a la ciudad de Pucallpa en el Departamento de Ucayali, Perú. Durante muchos años, ha existido un control efectivo del ingreso a esta área, lo cual ha evitado la alteración de ambientes únicos, de formaciones ecológicas inundables y de tierra firme. Para documentar los aspectos básicos de la flora leños contenida en la zona se estableció una Parcela Permanente (PP) de 1 ha. en el lugar, registrando y colectando todos los árboles y plantas con Diámetro a la Altura del Pecho (DAP) ≥ 10 cm. Adicionalmente, para complementar esta información y documentar los ambientes inundables, se establecieron 9 Transectos Gentry (TG), de 2 x 500m, registrando y colectando todas las plantas con DAP ≥ 2.5 cm, ó mayores a 1.5 m de alto; 4 de ellos en zonas no inundables ó tierra firme, y 5 en zonas inundables.
En la Parcela Permanente (PP) se registró 172 especies arbóreas en 491 individuos. Comparativamente a otras localizaciones compatibles, este número es moderado a alto, y refleja un apropiado valor de conservación. Las familias botánicas con mayor cantidad de individuos son Fabaceae ó Leguminosas (127 individuos, 26% del total), con predominio de Inga (33 individuos), Zygia (24 individuos) y Parkia (16 individuos); también Arecaceae ó Palmeras (50 individuos, 10% del total). La diversidad y composición de la flora para los TG establecidos en tierra firme son compatibles con esos resultados. En las zonas inundables, la cantidad de especies es bastante menor, y la familia botánica predominante es la de las palmeras, Arecaceae, predominando Attalea butyracea.
Hay abundancia de especies proveen de alimento a la fauna silvestre, y por ello poseen importancia ecológica; Inga, cuyos frutos son alimento de primates y animales arborícolas, así como aves; las palmeras Attalea, Euterpe Astrocaryum; especies de Sapotaceae (Pouteria spp.), Moraceae (Brosimum, Ficus, Pseudolmedia), y también Euphorbiaceae (Sapium). Asimismo, hay varias especies de frutales nativos y plantas medicinales con valor cultural. Por su accesibilidad y buen estado de conservación, se trata de un ambiente claramente recomendable como área para el turismo científico y de naturaleza.