El rito de la curación tiene su propia poesía, que es poesía inmensa, un universo. Así como la poesía, a la manera occidental contemporánea, tiene su propio rito, que se consuma en la escritura y se consume en la
lectura. Ambas expresiones confluyen en uno sola, en un solo lenguaje, lenguaje como acto. Tarea no de la sanadora como en este caso si no del poeta que adopta un nuevo traje y una nueva posición en el universo.
Eso sucede con "Mama hampi", la mujer curadora, el poemario de Pilar Vilcapaza, donde se enlaza el rito de la curación y el de la escritura creativa. (Omar Aramayo)