Los retos de la mujer intercesora son para desafiarnos de asumir un compromiso donde respondemos al llamado de Dios en nuestra iglesia y familia.
¿Quieres servir al Señor en su iglesia y ser perseverante?
¿Quieres luchar contra el desánimo e impulsar tu vida hacia la victoria?
¿Has dejado de usar tus dones y talentos?
¿Quieres sentirte útil en las manos de Dios?
¿Estás dispuesta a asumir este compromiso?
Dios quiere que tengas una vida fructífera y disfrutes de sus bondades.
Sé una mujer que deja un legado. A través de la oración y la intercesión lograrás ver que lo imposible se vuelve posible.