El prepucio de Valliere nos lleva a encarnar las peripecias de sus personajes y el dolor que alberga sus almas.
El personaje sufre la incapacidad para relacionarse normalmente, además de los estragos que inunda en una trágica soledad a su madre, pues el desconocimiento del amor la lleva a ser sometida por el hombre que prometió protegerla en su inocencia.
Valliere es presa del destino que marcó su vida desde mucho antes de su concepción, por ello debe romper esa cadena eliminando al culpable.