La década de los ochenta en la Amazonía peruana estaba marcada por el olvido, la lentitud y la falta de oportunidades para sus habitantes. En medio del inclemente sol y las flagelantes lluvias, Cucho y Totón, a pesar de sus cortos cinco y siete años respectivamente, se enfrentan a la "mala suerte" o al infortunio en el que les tocó nacer.
El tiempo transcurre entre miles de aventuras, aprendiendo de cada uno de los episodios vividos en las polvorientas calles de una vecindad roñosa. La ilusión infantil hace que los dos pequeños hermanos se confundan con cada momento de fantasía, creyéndolos reales.
Esta es una historia de aventuras y cada etapa de la vida es un eslabón en la tensa y agitada vida de un pueblo joven y prometedor. Sus victorias, lágrimas, frustraciones, amores y temores son solo una parte del aprendizaje para comprender por qué a veces debemos buscar la oveja perdida, aquella que se siente diferente y rara entre todas las demás.
La oveja negra nos invita a retroceder en el tiempo y a vernos en el espejo de nuestras propias vidas, reconociéndonos como criaturas extrañas o únicas en un mundo cada vez más complejo.
Esta historia nos permite reconciliarnos con nuestro niño interior y darle la oportunidad de acercarse a nosotros para ayudarnos a perseguir nuestros sueños, incluso cuando parecen alejarse cada vez más.
Debemos ser conscientes de que somos pasajeros en esta vida y que un día nos tocará alzar vuelo, como lo hacen los pájaros carpinteros.
Puerto Maldonado,