La novela histórica Oro, poder y sangre en la conquista de los inkas está situada en un periodo importante de la historia del Perú, un periodo histórico de transición hacia la Colonia, una etapa muy violenta y conflictiva en la cual se narra el (des)encuentro de dos mundos completamente opuestos (el europeo y el indígena), el cual trajo consigo efectos que todavía siguen marcando nuestra historia e identidad como peruanos.
Este libro no pretende reconstruir fidedignamente los hechos sucedidos antes de la llegada de los españoles y la conquista del Perú, sino recrear mediante la ficción y el apoyo de otras fuentes coloniales —como crónicas o relaciones— sucesos que causaron un gran impacto en nuestra historia como nación.
Bajo este contexto convulso, se desarrollan los personajes establecidos en dos bandos: los inkas y los españoles, donde las barreras culturales y materiales son notorias y abismales. Asimismo, se adentra en la psicología de cada personaje y su historia, su evolución a largo del relato y cómo se establecen las dinámicas de poder impuestas por un grupo sobre otro, además de traiciones, intrigas y la tendencia del ser humano hacia su propio interés.