La Teoría del Caso es, y no debe considerarse de otra manera, una construcción constante que todo profesional del derecho que se acerque a un estrado judicial debe tener clara y en constante evolución y adaptación, so pena de tomar decisiones aisladas dentro del proceso que no permitan el triunfo del derecho representado, para cada caso concreto, en el reconocimiento de su pretensión y, por ende, de los derechos e intereses que representa, bien sean los de la sociedad, los del procesado, las víctimas o el mismo Estado.