En esta novela, miméticamente esculpida, se narra la vida azarosa de un cura rural, que transgrediendo los mandatos de sus autoridades religiosas, incurre en una vida poco santa y reñida con los votos que él libremente prometió cumplir. El protagonista se enfrasca en un vaivén perenne entre sus deseos mundanos y la pretensión de la santidad, a través de ciertos sacrificios que él mismo idea para justificar su conducta disipada.
Amado Muñoz nos revela una versión apócrifa de un relato popular, comidilla de tantas conversaciones de gente de antaño de su región; versión que alguna vez oyó en una conversación amical y la recreó con bastante acierto y creatividad.
Esta novela, no pretende criticar la realidad, solo narrarla y complacerse con ello; para lo cual, el autor se vale de una técnica sencilla y natural que entremezcla el léxico formal con la oralidad del contexto situacional.
Nos queda, gracias a la lectura, adentrarnos en esta trama inusitada y desentrañar libremente qué motivó al protagonista a actuar como lo hizo.