La obra nos permite comprender cómo es que un país mediano —a través de una diplomacia activa, profesional y coherente en el tiempo— logró influir significativamente en el derecho internacional del mar, en particular consagrando la denominada “tesis de las 200 millas”. Asimismo, la obra resalta los beneficios que derivarían de la adhesión, el último gran paso en este proceso, a la CONVEMAR.