Rivera Martínez siempre se refirió a País de Jauja como una novela
sobre “un mundo feliz”. Y aunque su relato no ignora las tribulaciones de la historia peruana de la época, su definición es muy cierta. País de Jauja es una novela que se aleja de la mirada dura y dolorosa del mundo andino de los escritores indigenistas de la primera parte del siglo XX (Ciro Alegría, José María Arguedas, entre otros), un mundo generalmente ligado a la tenencia de la tierra y a la explotación del indígena