PerúPerú
Detalle

ISBN 978-612-49296-0-1

Ansiedad escolar y el logro de los aprendizajes en estudiantes de secundaria


Autor:Grados Espinoza, Anna Katiuska
Grados Espinoza, Herbert Junior
Díaz Vega, Enrique Ubaldo
Meza Zamata, Jessica Rosario
Ramírez Soto, Edwin
Chávez Sánchez, Omer Maritza
Editorial:Mar Caribe de Josefrank Pernalete Lugo
Materia:Psicología aplicada
Público objetivo:Profesional / académico
Publicado:2023-05-10
Número de edición:1
Tamaño:5Mb
Precio:S/50
Soporte:Digital
Formato:Pdf (.pdf)
Idioma:Español

Reseña

Desde la antigüedad, la palabra "emoción" ha demostrado ser un concepto difícil de definir con diferentes interpretaciones. Desde el nacimiento de los filósofos griegos, las emociones han estado en el centro de preocupaciones reflexivas y esfuerzos conceptuales relacionados con aclarar y resolver preguntas complejas sobre el comportamiento y la conducta humana. Desde la antigüedad, las pasiones o emociones han sido consideradas los lazos que unen a las personas con el mundo externo: otras personas e incluso con nosotros mismos.

Es una línea que busca comprender los problemas más apremiantes de la humanidad. Como muchos otros temas de investigación actuales, las preguntas sobre la naturaleza y las propiedades de las emociones no son del todo nuevas. En la historia de la filosofía podemos encontrar reiterados planteamientos teóricos que de algún modo intentan explicar la esencia del fenómeno de la existencia humana, de modo que la primera aproximación al concepto de emociones determina el curso de siglos de opinión y controversia.

Por lo tanto, los debates conceptuales actuales sobre las emociones requieren referencias históricas para comprender los orígenes y el desarrollo de varias posiciones teóricas inextricablemente vinculadas, al tiempo que permiten reconsiderar algunos argumentos. La era del pensamiento humano. En el primer capítulo, se revisará brevemente el antagonismo entre el positivismo y pesimismo del ser humano como parte de las emociones en la antigüedad, con la esperanza de brindar a los lectores una comprensión más amplia de sus orígenes.

En la actualidad el tema de las emociones deriva en un sinfín de conceptos desarrollados con base en investigaciones sobre diversos temas. Debido a que la literatura sobre las emociones es tan amplia y diversa, se debe introducir cierto orden en sus descripciones para obtener el estado del arte sobre la alteración en la emociones, en los más jóvenes los estudiantes de primaria. El propósito es comprender las en la edad temprana asociada al ambiente escolar y al contexto imperante que muchas veces es determinante. En este punto, nos damos cuenta de cuánto a lo largo de la historia humana el concepto de emoción ha estado ligado a la reflexión en la filosofía moral, lo que nos permite identificar los orígenes de diversas controversias y conceptos que forman parte del acervo teórico involucrado en la contextualización. estos sentimientos.

Con estas explicaciones, podemos comenzar nuestro viaje de regreso a la filosofía antigua, donde surgieron muchos pensamientos y discusiones sobre las emociones. La alegría, el amor, la ansiedad, el miedo, la tristeza y el odio han acompañado la vida humana desde tiempos inmemoriales, pero las primeras ideas para describir estos fenómenos psicológicos surgieron en la antigua filosofía griega y romana para explicar incluso hoy en día, las diferentes posiciones teóricas de algunos filósofos antiguos sobre las emociones son refrescantes, y muchos de sus puntos de vista aún tienen relevancia práctica.

La pasión humana, derivada del antiguo pathos griego, como conjunto de estados corporales experimentados sin la intervención de la voluntad, es uno de los temas predilectos de la tragedia griega. Hombres y mujeres actúan en esta producción dramática. Entrega desesperada a las fuerzas internas del amor, la angustia, el odio. El dolor y el miedo te hacen hacer lo impensable por una buena razón. Reflejan las experiencias de vida de miles de personas cuya suerte y la imprevisibilidad que acompaña a cada evento existencial puede, en última instancia, llevarlos a acciones inesperadas y, a menudo, contradictorias.

Tiempo de vivir con pasiones incontrolables, ejemplos de estas pasiones son el odio a un enemigo, el amor excesivo por alguien, el dolor intenso por la muerte de un ser querido y la vergüenza o la culpa por acciones que violan la conciencia, la presión de no cumplir con las expectativas, o en el caso de los jóvenes de no encajar en un sistema escolar rígido, hacer frente a un inesperado confinamiento producto de una pandemia.

En tales casos, incluso una buena persona, un joven con valores morales puede caer en vicios que desea evitar de acuerdo con su deber moral, y eventualmente será vencido por el poder de la pasión, causando un daño irreparable (Nussbaum, 1995). En esta primera mirada a las emociones, vemos un problema que atraviesa toda la historia de la filosofía, como es la discusión de la relación entre emoción y razón.

Como se mencionó en el enlace de tragedia anterior, las personas a menudo se encuentran en situaciones en las que las emociones dominan nuestros pensamientos y acciones, que podemos percibir como reacciones fuera de nuestro control. Esta realidad llevó a muchos pensadores antiguos a considerar las emociones como algo más allá de los movimientos irracionales del alma o subordinadas a la razón. Encontramos indicios de la condena de las pasiones en la tragedia griega, pero también una doctrina diferente de las emociones en el mundo griego. En la filosofía clásica griega y romana, existe una posición que condena a las emociones como combatientes de la razón en la lucha por el control de la mente humana, y una posición que preserva la participación de las emociones en la determinación del comportamiento moral y la presenta como fuente de armonía.

La dimensión creativa de la actividad humana (Knuuttila, 2004). Por ejemplo, Fedra recuerda a Platón porque vio a la Pasión como un caballo errante conducido por un carro que representaba la sabiduría o el pensamiento. Mientras el cochero conducía los dos caballos, se puso de pie y disfrutó del tren de pensamientos. Pero, en cambio, si los caballos se rebelan contra él y no sabe cómo controlarlos, su impotencia le dificulta entrar en el mundo de la razón (Aristóteles, trad. 1988, 246a).

Desde la antigüedad, la relación entre razón y emoción ha sido una cuestión central en el estudio de la naturaleza del comportamiento humano, el razonamiento, el juicio y la comprensión del valor moral. Desde entonces se ha desarrollado una dicotomía entre razón y sentimiento y han surgido formas de expresar esta relación. Quienes condenan las emociones como obstáculos a la razón y las ven como impulsos o fuerzas que pueden canalizarse llegan al extremo de que las experiencias negativas y destructivas pueden distorsionar así el comportamiento o la actitud de un individuo. Muestra la armonía entre las diferentes capas de la naturaleza humana para buenos propósitos. En el mundo antiguo vemos un aspecto central del estudio de las emociones: su relación con la vida moral. Para los griegos, las emociones estaban estrechamente relacionadas con cuestiones de felicidad, buena vida, virtud y sufrimiento en la vida humana.

El logro, la victoria, el fracaso y la desilusión, las dificultades en la vida social, la amistad, la educación cívica están íntimamente relacionados y se corresponden con las pasiones del viejo mundo. Estos aspectos deben ser recordados con mesura y disciplina. Sin saberlo o viceversa, libremente y sin trabas, provocan tormentas internas (Plamper, 2015). Por lo tanto, oponerse a las pasiones de las personas influye fuertemente en cómo viven los individuos y las sociedades, sus actitudes hacia las relaciones y los estándares que consideran esenciales para una vida feliz o exitosa.

Esto explica por qué el desarrollo de los sistemas filosóficos y morales ha estado directamente relacionado con las pasiones desde la antigüedad. Porque creen que es el problema más importante que enfrenta la humanidad. Teniendo en cuenta estos puntos, las opiniones de los filósofos sobre las emociones se pueden dividir en tres direcciones. Una actitud para comprender la emoción, una actitud para negarla porque viola la razón y una actitud para tratar de combinar las dos. Puntos de vista contradictorios el conflicto entre racionalidad y sensibilidad. Después de este recorrido filosófico es necesario iniciar el recorrido ontológico acerca de la realidad de la emociones en los estudiantes tanto de educación primaria porque es allí donde se inicia la formación de la personalidad, el desarrollo de vivencias que forman al individuo y lo “preparan” para la siguiente fase de estudio, la educación secundaria.

Según la Organización Mundial de la Salud, la conceptualización de salud se refiere a un equilibrio que se manifiesta a nivel físico, mental y social. Así, la salud mental significa una forma de afrontar las situaciones que puedan presentarse en el ritmo de vida, trabajo y desarrollo en el ámbito social. Hoy en día, las personas necesitan gestionar bien sus diversas capacidades y habilidades para poder adaptarse a situaciones en las que puedan demostrar positivamente su independencia y sociabilidad y establecer metas para el autoconocimiento.

Sin embargo, en diversas situaciones, la insatisfacción de las propias necesidades y ciertas expectativas pueden provocar cambios en el bienestar emocional de una persona. La Organización Panamericana de la Salud (2018) clasificó a la ansiedad como la principal enfermedad en los Estados Unidos. El trastorno se manifiesta como un exceso de ansiedad y preocupación que se produce en determinadas situaciones.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (2020) determina el coronavirus, que se originó en China, como una pandemia (pandemia global) porque tiene un gran impacto en el mundo y por ende en la política de salud pública, el primer llamado al confinamiento tenía como propósito proteger vidas humanas, pero también negativo en cuanto al tema del relacionamiento social, y sus consecuencias emocionales.

El informe sobre salud mental; en el contexto de la era de la covid-19, el 43,6 % de los encuestados informaron síntomas significativos relacionados con la ansiedad, en comparación con el 13,8%. Como tal, se manifiesta como síntomas de ansiedad, depresión, pánico y miedo, que afectan la salud mental y afectan el comportamiento individual. Según un estudio realizado por el INSM Nacional (2007), de niños o jóvenes de otros países en Lima después de la enfermedad infecciosa alcanzó el 20% y el 14,7%. Más de 3 de cada 10 niños o 10 jóvenes son adultos y 3 o más, sufrieron episodios ansiosos.

En un informe técnico de investigación, en el contexto de la salud mental infantil y juvenil covid-19 (2020), ha demostrado que la educación virtual llegó a generar problemas de salud mental entre la población estudiantil, por el gran impacto del confinamiento de los estudiantes en sus casas, manifestaciones de estrés y ansiedad. Esto suele presentarse como dificultad para dormir, inquietud o malestar general.

En el contexto educativo, ha habido un interés continuo en comprender los factores cognitivos y conductuales que promueven o inhiben el desempeño académico de los estudiantes y su relación con el desarrollo general. La psicología educativa en particular se ha centrado en el constructo de autoeficacia y ansiedad, lo que ha dado lugar a importantes hallazgos de investigación que contribuyen a la mejora de la educación y la práctica educativa.
Los procesos cognitivos por los cuales la ansiedad afecta el rendimiento académico se han estudiado desde la década de 1960, y se cree que estas dificultades surgen principalmente de las autoevaluaciones negativas de las habilidades de los individuos. En general, los alumnos ansiosos se centran más en la dificultad de la tarea que en el aprendizaje, y en las carencias personales y emocionales, así como en los fracasos del pasado (Rivas, 1997).
Desde esta perspectiva, la ansiedad es vista como un estado emocional negativo asociado con el pensamiento negativo, que implica la valoración cognitiva de los individuos de las situaciones que perciben como amenazantes (Lazarus & Folkman, 1986). Esta evaluación tiene lugar durante negociaciones entre las necesidades y los recursos del entorno, por un lado, y las creencias, prioridades y objetivos del alumno, por el otro, provocando reacciones emocionales de diversa intensidad. Percepciones de amenaza, seguridad, autoestima y estabilidad personal
La ansiedad no es solo una experiencia emocional negativa, es una respuesta o patrón de respuesta que incluye cognición, nerviosismo, ansiedad, etc. Aspectos fisiológicos caracterizados por niveles más altos del sistema nervioso autónomo y aspectos motores que a menudo reflejan un comportamiento desadaptativo (Grados, 2022). Esta respuesta puede ser desencadenada por condiciones o estímulos externos o estímulos internos como pensamientos, creencias, expectativas y características que el sujeto percibe como eventos amenazantes Spielberger (1979) argumentó que la previsibilidad de la ansiedad (es decir, que a veces es adaptativa ya veces no) la distingue de la ansiedad desadaptativa o clínica como una respuesta normal y necesaria.

Contáctenos:

Av. De la Poesía 160 - San Borja / Tel. 5136900 - Anexo (7136 - 7135)

Estimado usuario:
La información que se registra en el catálogo de la Agencia Peruana del ISBN contiene información descriptiva de la oferta editorial peruana. En tal sentido, se constituye en una herramienta de registro, por lo que la Biblioteca Nacional del Perú no vende, ni comercializa los libros registrados. Para este fin deben ponerse en contacto con las editoriales.