El libro es un estudio muy útil para abogados de muchas jurisdicciones por su enfoque comparativo. Demuestra que existen importantes diferencias entre los derechos contractuales nacionales, e incluso entre los distintos instrumentos internacionales. Esto es especialmente relevante cuando no se trata de una imposibilidad física, sino de un cambio que hace que el contrato carezca de sentido o sea mucho más gravoso para una de las partes; pero también hay otras diferencias. No en vano uno de los aspectos que me gustaría destacar es la revisión que hace Sergio del derecho inglés como punto de partida para analizar las instituciones del civil law.