Se trata una voz poética que sin dejar de ser juvenil e irreverente, surge también enhebrada a una brisa de ternura, a una mirada niña que hilvana la sorpresa y la travesura, y que revela señales de un talento y una germinal conciencia de la necesidad de aportar, con la poesía, luminosidad a un mundo cada vez más lleno de penumbras.