El pensamiento filosófico ha estado determinado por una tradición surgida y sistematizada en Europa. Esta filosofía se instauró en Latinoamérica con la llegada de los europeos quienes fijaron entre nuestras comunidades su modo de pensar y filosofar. Sin embargo, en América, desde mediados del siglo XIX, con Juan Bautista Alberdi, y de forma más actual, hacia la década de los años 70’s del siglo XX debido a problemáticas sociales, culturales, políticas, económicas y ambientales, el pensar latinoamericano ha tendido a girar hacia un pensar propio, que le permita afrontar dichos problemas de forma alternativa, propia y situada en un contexto auténtico. De tal manera que unido a un interés político de descolonización y de reafirmación de lo latinoamericano, como clase y como identidad cultural, se han replanteado algunas de las cuestiones filosóficas, dando origen a postulados.