Las historias que pueblan este libro son un canto a la vida y a la importancia de valorar y preservar la naturaleza que nos rodea. Nos recuerda que somos parte de un todo interconectado, y que nuestras acciones tienen repercusiones en el equilibrio del mundo que habitamos. A través de una prosa lírica y evocadora, la autora logra transmitir la esencia misma de los pueblos andinos, con sus saberes ancestrales, su respeto por la tierra y sus habitantes, y nos invita a sumergirnos en los diversos paisajes naturales y humanos para contemplar la majestuosidad y profundidad de estos escenarios.