Seres ingrávidos o circunspectos a esa línea imaginaria entre el fracaso y lo efímero de las victorias cotidianas, los personajes de estos cuentos nos conducen a un mundo en el que la leve inclinación de los cerezos o el intenso refulgir de los arces hablan, más allá del tiempo y las estaciones, acaso de las trasformaciones continuas, del eterno devenir del hombre en plenitud o agonía. Kanashi, Yukiko y Seiyuro, entre otros, buscan lo imposible en ese bosque escarlata, núcleo de todos los encuentros, paisaje hecho premonición, relato impresionista del inconsciente, geografía laberíntica y sin retorno tras el hogar pulverizado, después de la batalla extenuante de un triángulo amoroso que les estaba predestinado. Con un estilo contemplativo, lleno de cadencia y pinceladas de exotismo, Jorge Casilla nos entrega un libro que transita entre géneros, mientras deconstruye a la vez los mitos del amor y del ejercicio constante por hacer de las relaciones humanas un fresco que sobreviva a los avatares del tiempo y el desgaste. (Fiorella Moreno)