Esta exposición utiliza la metáfora del virus para explicar qué es el pecado, la diferencia entre los tipos de pecado, además muestra como éste es un mal que afecta a la persona humana y que tiene condición de epidemia generalizada. Señala, como se ha propagado, el daño que causa tanto a la persona singular como a la sociedad. Indica también la curación pertinente e invita a combatir este mal tanto en uno como en el mundo que nos rodea.