En Partes privadas Ernesto Carrión explora la feroz condición de la bipolaridad a través de un relato que es, al mismo tiempo, una suerte de escritura alucinatoria de dos identidades: Jesús y el Diablo. Cada una de estas identidades, que representan ambos estados de la enfermedad, funcionan además como soporte para colaborar con la discusión de una obra de ficción o no ficción, enlazadas de modo armónico. Su resultado es un libro que rompe los géneros, donde Jesús y el Diablo buscarán respuestas en un Guayaquil que también sobrevive dividido.