Desde su aparición, el movimiento pentecostal ha sostenido que el Bautismo con el Espíritu es una experiencia distinta a la conversión, posterior a ella, y que viene acompañada por el ‘hablar en otras lenguas’. Los pentecostales también han sostenido que esta experiencia consiste en una llenura del Espíritu, tal como lo parece indicar Lucas en sus obras (su evangelio y Hechos). Ahora bien, gran parte de la comunidad cristiana entiende ambas experiencias –Bautismo con el Espíritu y llenura del Espíritu– como distintas en naturaleza y propósitos y para ello, se fundamentan en la Escritura, en especial, en los escritos de Pablo. ¿Cómo explican los pentecostales la relación Bautismo con el Espíritu y llenura del Espíritu? ¿Cómo entienden tanto su unión, así como sus diferencias? ¿Hay pistas exegéticas que les permita ver al Bautismo con el Espíritu como algo más que una llenura del Espíritu? y ¿Qué significa en sí ser lleno del Espíritu?
Para arrojar luz sobre estas cuestiones, José Watanabe M., pastor ordenado de Las Asambleas de Dios del Perú y un respetado profesor de varias instituciones teológicas de su país, nos brinda la obra que usted tiene en sus manos.