Abelino es un cuy que desde nació tuvo protección y especial consideración del Apu Waywaka por nacer durante la noche más larga del año. Cuando era pequeño, vivía feliz junto a sus padres y amigos en la cuyera.
Un día cuando salió de su casa en busca de aventuras fue atacado por un gavilán que lo dejó mal herido. Unos ancianos al encontrarle agonizando al borde del camino, llevaron a su casa donde además de curar sus heridas le adoptaron como parte de su familia.
Un tiempo después, con la llegada de la sequía, la hambruna azotó al pueblo donde vivían, los ancianos tuvieron que tomar una drástica decisión para sobrevivir. Ante su eminente muerte, Abelino que siempre tuvo protección del Apu Waywaka, pidió tener poderes mágicos y así ayudar a los ancianos y salvar su vida.
El resultado simplemente es fantástico. La retribución que da el cuy a los ancianos es una lección de vida.