ISBN 978-612-5129-05-5

Reseña

Esta segunda edición de Historia y Costumbres de mi Pueblo, escribí en el transcurso del 2009, después de releer el libro y recabar sugerencias de otras personas, en las que estaban amistades, familiares, paisanos, de la Región la Libertad que habían leído el libro.
Dos temas del libro llamaron su atención: la educación y el agotamiento de varias minas, como factores determinantes de la época, para que las familias dejaran sus lugares de origen y migraran, en busca de estudios para sus hijos y trabajo para ellos.
En cuanto a la educación, este servicio, durante las décadas del 40, 50 y parte del 60, solo había en esos pueblos hasta segundo o tercero de primaria. Situación que los obligaba, buscar estudios, en otros lugares para que culminen la primaria.
Varias de las familias que leyeron el libro, expresaron que, la educación básica de los años 50, por ejemplo, fue un factor que influyó mucho en las decisiones de las familias de entonces. Enviaron a sus hijos a Otuzco, para que culminen la primaria; sin embargo, en Otuzco mismo, no había secundaria de los años 50. Esta situación, los obligaba a trasladarse a Trujillo o Chimbote, lugares próximos para que sus hijos siguieran estudios.
En cuanto al agotamiento minero, cuya sede principal estaba en Salpo y un conjunto de pueblos cercanos, se vieron afectados, por ese fenómeno, por cuanto, la actividad minera, que es de vieja data, de alguna manera, había dinamizado la economía de esa región.
En esas circunstancias, esos dos factores, fueron determinantes para que las familias de diversos pueblos de la provincia de Otuzco abandonen la región y se desplacen a la costa, en este caso, Trujillo y Chimbote, principalmente.
Tanto la educación como la actividad minera son los tópicos que se ampliaron en los respectivos capítulos del libro original. Está en el capítulo III.
Se hicieron algunas mejoras en la redacción del libro, situación que ocurre cuando surgen nuevas ediciones.
En el último capítulo se incluyó un tema muy sugestivo, que derivó en un análisis interesante respecto a la identificación de las familias de la época, en cuanto a un conjunto de rasgos faciales, vestimenta y el idioma que hablaban.
Una foto familiar refleja características faciales y vestimentas de los años 20 del siglo pasado. Rasgos que se diferencian de familias rurales de la región de Ancash, por ejemplo, que es contigua con la región la Libertad.
Otro rasgo, de las familias del pueblo de Chanchacap es que no hablaron quechua, ni lengua moche, si no el castellano; sin embargo, plantas medicinales, parajes y algunos vocablos sueltos, están en quechua.
En el desarrollo del libro, se afirma que el surgimiento de Chanchacap como caserío pequeño y que fue creciendo en población, con el paso de los años, no es resultado de la desintegración de las haciendas, ni afirmación de comunidades campesinas, de la época.
Las haciendas de la región La Libertad, fueron diversas, cuyas fechas de nacimiento son de vieja data, cuando, el pueblo de Chanchacap, no era sino, un área pequeña y habitada por pocas familias. Era más bien un área de tránsito obligado de patrones, arrieros y campesino de haciendas provenientes de la jalca, que se dirigían al valle donde estaba la ciudad de Trujillo.