Esta cuarta edición mantiene la integridad de su contenido, respetando las ideas y posiciones del autor, con actualizaciones estrictamente legales o normativas. Solo al final de algunos capítulos —cuando correspondía—, se han agregado anotaciones tanto doctrinales como jurisprudenciales, sobre las numerosas reformas que se han realizado, tanto al Titulo Preliminar, como a algunos artículos de la Parte General del Código Penal de 1991. Así, ese “derecho penal del acto” con una “culpabilidad por el acto”, que cultivaba el autor, se ve desgajado con las incorporaciones de la reincidencia y la habitualidad.