Es de alto interés de las instituciones escolares, la familia y la comunidad, buscar aliados y consensos en torno a mejorar la calidad educativa enfatizando en la atención a la diversidad en la que los ritmos y estilos de aprender del estudiante, se conviertan en los puntos de partida para que directivos y maestros de las instituciones regulares asuman con responsabilidad la atención de los estudiantes inclusivos y de esta manera atender las demandas de atención por parte de los estudiantes y la familia. A la luz de la convención de los derechos de las personas con discapacidad y acuerdos para la agenda del desarrollo sostenible, le corresponde a la educación fortalecer la calidad del servicio para que los estados asuman la adopción, así como la implementación de políticas educativas inclusivas con el firme propósito de superar las barreras de discriminación, inequidad y el debilitamiento de los arraigos culturales de nuestra sociedad, situación que está presentando rasgos de frecuente vulnerabilidad, lo que requiere de toma de decisiones acertadas y oportunas.