La producción intelectual de Luis E. Valcárcel, centrada en el estudio del pasado y la cultura viva del poblador andino, así como su rol gravitante en la formación de disciplinas como la etnohistoria, la arqueología y la antropología peruanas, son hechos ampliamente conocidos. No ha sucedido lo mismo con su importante labor en favor de la puesta en valor y la institucionalización de la gestión de la riqueza patrimonial de nuestro país.
El conjunto de textos que se incluyen en este libro propone abrir la discusión acerca del legado de Valcárcel, destacando su faceta como gestor cultural y promotor de nuestras políticas patrimoniales en el siglo XX, producto de su reconocida actividad académica y su prolongada experiencia en la función pública.