Las instituciones de educación superior para dar respuesta social deben procurar la integración y transformación del estudiante como el futuro profesional que la sociedad reclama y amerita, en una época de globalización digital que invita a reflexionar, analizar y dilucidar medidas para sobrellevar la problemática social, económica y educativa. Sobre la universidad recae el hacer frente a estas exigencias sociales, por su vínculo y compromiso en la formación conceptual, procedimental y actitudinal de los jóvenes que deben convertir en individuos productivos, colaborativos, eficaces y eficientes para el país con visión y misión emergente determinante en pro del desarrollo del Perú.
En este sentido la universidad debe actualizarse y resignificarse en su compromiso educativo y estar en sintonía con los cambios vertiginosos y la realidad que la sobrepasa, en una época donde los estudiantes van de la mano con la dinámica social y tecnológica.