El éxito de un emprendimiento parece siempre ligado a la suerte, al azar o a contingencias difíciles de predecir y controlar. Ocho de cada diez emprendimientos fracasan antes de cumplir cinco años. El 90% no pasa del primero. Las razones van desde falta de preparación y experiencia para la gestión hasta errores en la definición de objetivos y proyecciones, desconocimiento del mercado y competidores, falta de financiamiento, control de costos y gastos operativos, malas estrategias de marketing e incomprensión del mundo digital. Sin embargo, hay otro camino para alcanzar ese éxito, pero depende de nuestra voluntad. Esa es la clave. Durante los últimos veinticinco años he visto la claridad y la oscuridad, y he experimentado el ánimo y la frustración, el éxito y el fracaso. Por eso he querido compartir mi viaje por el emprendimiento.