TRANSEÚNTE SIN DESTINO es una novela corta pero de intenso y ágil ritmo narrativo, de tono semi autobiográfico y ambientada en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia); obra en la que se plasma la visión de un joven escritor latinoamericano, actor y testigo al mismo tiempo de un mundo donde la violencia bruta está institucionalizada, y es la base de una sociedad moralmente degradada, y donde el amor y la poesía aparecen como una luz esperanzadora al final del túnel oscuro de esta historia.